Si después de haber comprado un Kemper, Helix, HeadRush, Axe FX, Mooer GE200/GE300, Hotone Ampero, o cualquier otro equipo de emulación de amplificadores, has notado que no suena como tu amplificador de toda la vida, o que los presets que haces no te suenan bien en directo, puede que viendo este vídeo encuentres las respuestas que necesitas.
Cuando tocábamos con nuestros amplificadores tradicionales, a válvulas o transistores, los subíamos al escenario junto a nosotros, y un técnico de sonido les ponía un micrófono delante, un Shure SM57 el 99% de las ocasiones. Entonces, nosotros oíamos nuestro amplificador, mientras que el público escuchaba el amplificador a través del micrófono.
En cambio, ahora lo que escuchamos en nuestros Kemper, Helix, Axe, Headrush, Ampero, Mooer, es cómo sonaría el amplificador a través de un micrófono. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Por un lado, el sonido no es el mismo que el del amplificador cuando lo escuchamos directamente sin micrófono, porque según el micrófono
que elijamos podemos acentuar unas frecuencias u otras. Os recomiendo, si queréis obtener un sonido bastante neutro, que probéis los micrófonos de cinta o los de condensador en vuestros presets.
Eso posiblemente os acerque al sonido natural del amplificador. Pero aun así habrá diferencias, porque cuando grabamos con un micrófono un altavoz de amplificador, lo que hacemos el colocar el micrófono muy cerca del cono del altavoz, una posición en la que nosotros jamás estaremos (al menos no os lo recomiendo si queréis cuidar vuestros oídos). Pero es que, además, según cambiemos la posición del micrófono con respecto al centro del altavoz, o al eje, van a cambiar las frecuencias principales que se grabarán. Si quieres aprender cómo cambia el sonido moviendo los micrófonos o cambiando el altavoz, tengo un vídeo en el que explico cómo configurar micrófonos y altavoces en un multiefectos para obtener el mejor sonido.
El micrófono recoge frecuencias, sobre todo agudas, que en una pantalla de amplificador real escuchada a unos metros de distancia jamás llegarían a nuestros oídos. Y un micrófono situado a pocos centímetros del cono del altavoz las va a captar de manera muy precisa. Eso hace que la simulación digital contenga a veces, según cómo se haya obtenido la muestra para el impulso IR, contenido en la zona aguda que a algunas personas les puede resultar
extraño, porque normalmente no las aprecian en sus altavoces reales. Es complicado grabar una pantalla de amplificador ¿verdad?
Pues esa es la parte positiva de estos equipos, que nos dan hecho el trabajo de recoger con un micrófono el sonido del amplificador. Para grabarnos en el estudio, en casa, o sonar a través de la mesa de mezclas en un concierto
en directo solo tenemos que conectar con un cable nuestro equipo.Y además podemos elegir entre decenas de
altavoces de amplificador, micros, posiciones de los micros, su distancia, el ángulo que tienen con respecto al altavoz. Es increíble. Y ni siquiera tienes que gastar dinero, porque hay decenas de impulsos IR gratis.
Nosotros decidiremos que tipo de micro vamos a usar para nuestro sonido, y como lo posicionamos. Y ajustaremos en gran parte la ecualización, aunque luego se pueden hacer retoques finales en la mesa de mezclas o en la grabación. Parte del trabajo que realizaba el técnico de sonido lo hacemos nosotros ahora. Si eso no te hace feliz, puede que tengas que pensar en otras alternativas.
¿Es posible sonar con estos equipos como con un amplificador tradicional? Realmente sí.
Hablemos primero de la parte fácil. Si quieres sonar más parecido a una pantalla de amplificador real utiliza simulaciones de altavoces con micrófonos que no alteren demasiado el sonido, como algunos micrófonos
de cinta, o de condensador. Algunos dinámicos, como el famoso Shure SM57, ecualizan bastante el sonido, modificándolo de una manera apropiada para que la guitarra mezcle bien con el resto de instrumentos de una banda
o en la grabación de un disco, pero aleja el sonido del tono real del amplificador.
Por otro lado, puede que estés oyendo frecuencias, sobre todo por encima de los siete u ocho KHz que piensas que no deberían estar ahí. Ese problema tiene fácil solución, porque todos los equipos de modelado incorporan ecualizadores que pueden agregarse a la cadena de efectos, y puedes configurar unos filtros de paso alto
y bajo de manera que dejes pasar solo las frecuencias entre 80Hz y 7Khz, por ejemplo. No estarías haciendo nada extraño, porque hay muchísimos técnicos de sonido que aplican estos filtros a las guitarras reales que graban
en estudio o para microfonear en un concierto.
Veamos un dato más sobre este tema de las frecuencias: el rango de frecuencias principal de algunos altavoces para guitarra, como el Celestion V30, está entre 70hz y 5.000Hz. Es decir, el propio altavoz de una pantalla de amplificador nos está filtrando de manera natural muchas frecuencias del amplificador. Vayamos un paso más allá. Tal y como hemos hablado hace un momento, la diferencia fundamental está en cómo se reproduce el sonido.
En un amplificador de válvulas, el sonido va directo al altavoz. En los equipos digitales, va a un altavoz, pero con una simulación de un micrófono. Como la emulación que los equipos digitales hacen de los amplificadores es muy, muy buena, algunas personas prescinden de las emulaciones de pantallas que incorporan, y colocan pantallas
reales de amplificador.
Un Kemper puede incorporar su propia etapa de potencia en dónde conectar las pantallas. Otros equipos, como el Mooer, Headrush o Axe FX tienen que recurrir a una etapa de potencia externa. Podéis elegir una etapa de transistores, lo más neutra posible, o incluso una etapa a válvulas que caliente y coloree un poco vuestro sonido.
En vuestros presets tendréis que desactivar los IR’s o simulación de altavoces que tengáis, porque estáis sonando a través de una pantalla real que ya no hay que simular. Las personas que eligen este camino suelen dar muy buenas opiniones sobre el sonido resultante.
Y con la facilidad que algunos equipos como el Mooer GE300 ofrecen, podéis en un mismo preset mandar una salida sin simulación de altavoz hacia vuestro altavoz real, y al mismo tiempo una salida con un IR de altavoz para conectar
directa a la mesa de mezclas para vuestra actuación en directo. Genial, ¿no?
Ahora que hablamos de los conciertos en directo. Seguramente habréis notado que, después de ajustar vuestro preset con cuidado en casa en vuestro Helix, Kemper, Axe, Headrush, o el equipo que tengáis, al tocar en directo
no suena igual. No os preocupéis, es normal, y vamos a ver unos cuantos motivos de por qué ocurre esto.
La principal causa de que nuestros equipos no suenen en directo como en casa es que el oído humano percibe las frecuencias de manera distinta según el volumen al que recibamos el sonido. No penséis que esto es algo exclusivo de vuestro multiefectos, ocurre exactamente igual con un amplificador tradicional. Es lo que conocemos como el efecto Fletcher-Munson, dos físicos norteamericanos que en la década de los años 30 estudiaron cómo respondía
el oído humano a las distintas frecuencias. Se dieron cuenta de que a intensidades bajas de sonido percibíamos con mayor dificultad la parte grave y aguda del espectro.
¿Qué importancia tiene esto para nuestro sonido de guitarra? Si tocamos con el volumen típico
de tocar en nuestra habitación y ajustamos nuestros presets, tenderemos a incrementar los graves y agudos para que percibamos el sonido equilibrado. Bueno, algunos además subimos los graves simplemente porque nos gusta. Cuando toquemos con ese preset a volumen alto notaremos de manera mucho más acentuada esas frecuencias graves y agudas, y lo que creíamos que estaba equilibrado pasa a ser un sonido demasiado cargado de frecuencias bajas por un lado, y estridente por los agudos. La solución es terminar de ajustar nuestros presets con un volumen más o menos parecido al que vayamos a usar en directo. Usad los ecualizadores que tienen vuestros
equipos, se inventaron para algo, reforzando las frecuencias que hagan que destaquéis en la mezcla, atenuando las que no suenen bien con el resto de instrumentos.
A veces no podremos, porque cuando tocamos en directo lo hacemos sobre un escenario con equipos de amplificación enormes, que no tenemos a nuestra disposición para probar. En estos casos no os preocupéis, porque nuestro amigo el técnico de sonido se encargará el día del concierto de recortar graves y agudos en la mesa de mezclas para intentar arreglar el problema.
Pero podríais facilitar que vuestro sonido salga lo más parecido a cómo lo diseñasteis tomando la precaución de no abusar de graves y agudos en vuestros presets, y aunque no tengáis el escenario final sobre el que toquéis,
sí que podéis en la sala de ensayos probar el sonido a un volumen bastante mayor que en casa. Seguro que ahora mismo os estáis haciendo ésta pregunta: si configuramos un preset para sonar bien en directo a alto volumen,
cuando toquemos en casa ese preset ¿nos sonará con pocos graves y agudos?
La respuesta es que probablemente sí, y poco podemos hacer al respecto. Podemos tener ecualizadores en los presets que se activen o desactiven según estemos en casa o en directo, pero corremos el peligro de equivocarnos en directo y tocar mal ecualizados. En mi caso, tengo una serie de presets para tocar en vivo, y otros presets para disfrutar en casa, con ajustes de ecualización y reverb distinta.
A lo mejor no te has fijado, pero durante años hemos tenido el amplificador de nuestra guitarra la mayoría de las veces en el suelo, detrás nuestro, cuando tocamos en directo. Pero ahora que tocamos con altavoces FRFR o monitores sobre el escenario, el sonido de nuestro amplificador no se genera en la misma posición. Si usamos un monitor de escenario para oír nuestro amplificador, lo tendremos situado probablemente delante nuestro, a nuestros
pies, orientado hacia nosotros. Si tenemos un altavoz FRFR puede que lo tengamos colocado sobre un soporte a la altura de nuestra cabeza.
Estamos cambiando dos cosas. La primera, el tipo de altavoz. Los altavoces que se usan en las pantallas de guitarra dispersan el sonido de manera más concentrada, mientras que los altavoces FRFR, pensados para sonorizar superficies amplias, cubren una zona más amplia alrededor del altavoz. Esto, en la práctica, lo que provoca es que
si nos separamos un poco del centro del altavoz de guitarra perderemos bastantes frecuencias de las que está emitiendo. Adivinad cuales: las agudas las primeras.
En cambio, en la misma posición que nos encontremos, un altavoz FRFR logrará hacer llegar bastante más información sonora hacía nosotros. Lo segundo que cambiamos es la posición del altavoz. Si antes teníamos el amplificador de guitarra detrás nuestro, en el suelo, ahora podemos tener el monitor frente a nosotros, y apuntando
directamente a nuestra cabeza. El efecto de recibir más frecuencias que las que recibíamos con nuestro antiguo amplificador se agrava.
Todo esto hace que las sensaciones que percibimos sean distintas ahora que antes. Pero si eres de los que coloca el amplificador en el suelo, detrás, al tocar, prueba a colocarlo elevado y al nivel de la cabeza, un poco más cerca. Verás como la percepción que tienes de tu sonido cambia también. No es un problema, la mayoría de las veces,
de que nuestros equipos digitales suenen distintos, sino que hemos cambiado la manera de oírlos.
Como conclusión: ¿realmente están alejados los equipos digitales actuales del sonido real de un amplificador? Sinceramente creo que no. Y aunque dentro de unos años seguro serán mejores, porque habrá más capacidad de proceso y más memoria dentro de las siguientes generaciones de equipos, lo que hay ahora mismo disponible
creo que es capaz de sustituir a amplificadores tradicionales en muchas ocasiones. Lo que ha cambiado es que ahora estos equipos nos exigen prestar más atención a algunos detalles que antes no eran responsabilidad nuestra.
Ahora, si quieres seguir aprendiendo, conociendo los nuevos equipos que salen, suscríbete al canal de YouTube sobre tencología para músicos, y no te perderás ninguno de los vídeos que vienen de camino.